Caprichosa que es la Naturaleza que decide en un sólo minuto tirar abajo a una de las grandes potencias mundiales como Japón, todo con un maremoto de ola de diez metros que ha destruido pueblos y ciudades, y ha arrasado con todo lo que tenía a su paso: barcos, coches, casas y familias enteras. El tsunami (palabra que en japonés significa "ola de puerto") se ha llevado consigo miles de vidas. Hasta los pocos supervivientes se culpabilizan por haber sobrevivido al ver a su alrededor tanta miseria y destrucción. "No sé si está bien que esté vivo cuando muchos otros como yo han perdido todo lo que tenían. Toda su vida".
Ahora en Japón ha comenzado la emigración sin esperar si quiera a que el país se arregle. Pueblos abandonados, tiendas cerradas por un tiempo indeterminado y hasta pequeños robos.
En la Central Nuclear de Fukushima ha estallado el reactor principal dos veces, la primera el sábado y la segunda ayer mismo. A día de hoy se han producido dos explosiones más saliendo aire contaminado y porque no decirlo, gases asesinos que atacan sin piedad la fragilidad del ser humano.
Ante todo este panorama desolador los rusos temen que vuelva a suceder algo similar como la catástrofe de Chernobyl el 26 de abril de 1986.
Para colmo de males ha estallado un volcán que llevaba cincuenta años sin erupcionar. Se está investigando si el maremoto ha podido tener algo que ver.
Japón, el País del Sol Naciente, se apaga... La ola, dicen.
La educación y el respeto hacen frente al caos natural
Siempre se ha dicho que los japoneses tienen una cultura de mucha educación y respeto, y ya de pequeños nos pusieron como ejemplo a Bruce Lee. Pero ahora el desastre natural del Maremoto Tsunami ha dejado Japón patas arriba, un país que era potencia mundial y que tendrá que trabajar años para reestructurar lo devastado por el agua.
Lo que nos llama la atención es que en esta situación de ¨caos¨ no se asalten ni tiendas ni comercios bien de comida o de lo que sea, porque los nipones han pasado por una OLA de minuto y medio del todo a la nada .
El comentario común es que si algo similar, aún no tan grande, ocurriera en España, el caos y los asaltos serían múltiples, por que ya lo son sin que haya un desastre natural, osea que las diferencias de educación entre nipones y españoles es exagerada ¿y? ¡¡Queremos aprender de ellos!!Poder podemos pero trae consigo muchas limitaciones ¿algo que no gusta a los españoles?
Una vez terminado el escrito todos los que formamos parte de ATECE estamos de acuerdo tanto con lo escrito como con la forma de actuar de la población japonesa, es decir, el actuar sin caos ni descontrol en una situación límite como ésta, algo por lo que ha dado las gracias a la población el emperador japonés Akihito.
